Saturday, April 21, 2007

34.

Esta mañana un chico de cuatro años -calculo- me apuntó con su ametralladora luminosa en la sala de espera del hospital. Disparó contra mí varias veces. Se sorprendió al comprobar que no moría. Luego intentó con una mujer que estaba a mi lado. Ella tenía fiebre. El chico se sonrío cuando la mujer cerró los ojos y se hizo la muerta. Después apuntó la pistola a una máquina de café. Su madre, en tanto, lo miraba con pasividad, con ojos enfermos.
El niño siguió disparando después que su mamá se perdió tras la pesada puerta de la sala de urgencia.
Imaginé a un niño Cho Seung-Hui –el surcoreano autor de la matanza de la universidad de Virginia Tech- jugando con su ametralladora luminosa.
¿Qué habría pensado Galleguillos del surcoreano? Galleguillos se habría enterado por el diario, al otro día. El nunca siguió la CNN y ni tampoco veía noticieros. Trabajaba a la hora de los noticieros. En todo caso yo se lo habría contado en el V16, con los detalles, como debe ser.
Pienso que Cho partió con una masturbación frente al espejo. Sus testículos dispararon hasta el cansancio sobre su imagen.
¿Qué culpa tuvieron los universitarios? ¿Qué culpa tuvieron las chicas de Alto Hospicio? Galleguillos como Cho o Chikatilo trascendieron a su desgraciada manera. Se me ocurren los tantos otros que trascendieron como ellos, asesinando. En la historia reciente de Chile hay muchas justificaciones –porque este país es de justificadores- para cubrir los asesinatos masivos o los asesinatos en cadena o los asesinatos por una causa inclusive (mientras los desaparecidos seguirán ahí, bajo tierra, fondeados en hoyos, en fosas, al fondo del mar, esperando).
Pienso –aquí entre las bocanadas de fritura que expele el rectángulo de aluminio cargado de aceite y papas, en este ciber marginal- en la congoja cínica de Bush, de padre de su familia, cuando se lamenta por los chicos asesinados por Cho, y el contraste con su guerra: con sus marines humillando a los prisioneros. Si Cho hubiera sido norcoreano, ya Bush le habría declarado la guerra a Corea del Norte. Ganas le sobran a Bush.
Le tengo bronca a ese Bush como a Cho. Son esa clase de sicópatas mediáticos que se vienen; sicópatas que buscan el aplauso universal; sicópatas de ametralladores luminosas.
Galleguillos, en cambio, fue el perfecto sicópata de una despreciada toma de terreno de Alto Hospicio, donde la CNN no llega ni los noticieros impactan; donde los crimenes son pan de cada día y donde cada uno trata de salvarse como puede. Galleguillos es un sicópata tercermundista, como el Monstruo de los Andes o Garavito. Me dijo que sentía como un hormigón, un insecto controlador de polillas. Le dije que era un fascista de mierda. Se río como hiena, como siempre.
También me reí después que Natalia, hace media hora, me dijera que mi dinero estaba en el banco. Es sábado, le dije. Tendré que esperar hasta el lunes para ocuparlo.

No comments: