Spiniak=geólogo M=Goatse=Mosito de la Plaza de Armas, Santiago, 00 horas y por 20 mil pesos=suciedad en Las Condes.
La baba es del voyerista o periodista decadente a quien sólo le interesa fisgonear hasta la última gota de luz, allá abajo, donde se juntan las carnes y donde la negrura del asterisco del geólogo M parece absorber todo como el magnetismo de un hoyo negro espacial. Pura física. Me aclaró que no eran amantes aunque no le pregunté, ni me interesó saber de su relación. Cumplía la función de proxeneta o recolector de mujeres para las orgías, y yo, entre risas, le dije que el geólogo M era Spiniak, y de ahí me dijo que su afán de periodista, que su pasión por hacer periodismo era juntarse con gente de costumbres raras, con gente inhumana para redactar novelas negras o con gente que no le interesa la vida y por eso la vive de una manera extrema, como tú, me apuntó, y él tiene olfato o, por lo menos, los granizos de la coca no le han roto el oso hormiguero. Y Spiniak -explica este cabrón dentro del 4x4 del geólogo M- es una de las degeneraciones del neoliberalismo llevado al extremo en Chile, donde los desviados ricos compran a prostituidos pobres para que le metan bates de béisbol en el poto y así disfrutan, y así arrugan la frente y gimen entre saques de coca y placeres anales, porque después de viajar y gastarse toda la plata en Nueva York o Cancún ya no hay más sensación que la piel, la carne, el corte, la crema y la caca, y así, el anillo termina siendo la boca, la lengua, el tacto y hasta reducir y quemar a todos los sentidos, y no queda nada. Pura física.
El periodista, por lo menos, no se mete bate de béisbol ni quiera tener el culo de repollo, lo suyo es ser testigo de estas maneras poco convencionales de existir.
Nos encontramos dos días después de la fiesta, en la casa del geólogo M. El geólogo M iba estar una semana fuera de Arequipa, no sé donde mierda, supongo que en alguna mina. Me había dejado la casa, los autos y hasta una tarjeta de crédito.
El periodista me preguntó si yo estaba interesado sexualmente en el geólogo M. A la mierda sus orgías, prefería irme antes que follármelo.
El periodista es un tipo delgado, alto, de boca pequeña, ojos de color verde y de rigidez coquera. Mantenía el sentido del humor con unas ironías crueles sobre los peruanos y el terremoto en Ica. Prefería Perú que Chile, por ahora –afirmaba-, aunque no tenía interés por volver. Ahora estaba dedicado a hacerle biografías a unos arequipeños de clase alta, como también estaba a cargo de un ciber, cerca de la plaza de Arequipa, cuyo dueño era el geólogo M.
Me propuso que fuéramos a Ica y Pisco a ver si podíamos ayudar con el terremoto. Mañana partimos en la 4x4 del geólogo M y se sumará Marta, la española.
No comments:
Post a Comment