Thursday, September 13, 2007

21.


Para Tati los niños argentinos valen 10 veces más que los peruanos y 5 veces más que los chilenos, y 2 veces más que los uruguayos. Y yo le digo que es una racista de mierda como Bush con los mexicanos y latinos y salvadoreños, y le pellizco sus pezones pequeños y pone su mejor cara de caliente, de perrita, y pienso en el asqueroso de Montecinos metiéndole su salchicha mascada, y la rica de Tati me asquea y su orificio aprieta mi dedo como si fuera a decapitarlo.
Ella me besa el cuello como desesperada, y yo le meto la mano en su vulva con papiloma de Montecinos que sabe a hierro y mi pene va directo a su boca de O y pienso en las mujeres de Tacna maltratadas por sus hombres, en los parricidos de Tacna, en los parricidos de Chile y en los parricidos de Centroamérica, en nuestra cultura machista ideada por curas reprimidos, y mi flasback se detiene por una mordida en el glande y repaso sus senos duros, y su piel es más olorosa que la de la cocinera de Tacna, y Tati es bella y perfumada; es blanca, tiene dinero y un blog estúpido y juega sucio como Bush y Montecinos, y su cabeza parece balancín y mis testículos se aprietan, fuerte, y suelta un: dame por aquí. Se voltea y se pone como perra, perrita y se lo hago con fuerza para fundirla, y ella gime, gime, y al otro lado la española urgutea en el culo del periodista y viceversa, y siento sus gemidos, y se confunden con los de Tati, y con los míos y parece una matadero y hasta la tierra se mueve con un leve temblorcillo y pienso en el negro cara de anfibio que también debe estar follando con la española y el periodista en un power trio y pienso que somos unos hijos de puta, como bien dijo el reportero gráfico, y eyaculo dentro de su cuerpo que se contornea y no sé si deshacerme de ella.
Y mientras se lo vuelve a meter pienso que Tarantino reduce lo latinoamericano a México, como Bush, como Europa y Europa tiene el mar de límite y EEUU un muro, y no sé porque mierda recuerdo una cara de orgasmo de Christopher Walken de alguna película que no recuerdo y me siento un cerdo.
El límite norte de Latinoamérica es México y el sur es Colombia, el resto no existe por eso: la impunidad, por eso nosotros, y Tati hace la misma rutina y mañana nos vamos a la playa Mancora a jugar al karaoke, dice la muy puta y yo quiero seguir cantando.

1 comment:

Gabriela Palomino said...

Sin palabras...